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Ron Howard: de “Días felices” a dirigir “Apolo 13” y “El Grinch”, así fue su salto a Hollywood

Ron Howard, conocido por su papel en Happy Days, logró reinventarse como director y ganar un Oscar. Conoce cómo pasó de actor juvenil a cineasta reconocido.

Ron Howard es hoy un nombre clave en la industria cinematográfica de Hollywood, pero su historia comenzó en la televisión. Fue en los años 70 cuando se volvió una figura entrañable gracias a su papel de Richie Cunningham en Happy Days (Días felices), una de las sitcoms más influyentes de su época. Aquel joven actor de rostro amable y carácter noble pronto descubriría que su verdadera vocación estaba detrás de cámaras.

De ícono juvenil a prometedor director

En Días felices, serie ambientada en los años 50, Howard dio vida a un adolescente idealista que, junto a personajes como Fonzie (Henry Winkler), Potsie y Ralph Malph, reflejaba el espíritu de una juventud marcada por el rock and roll y los valores familiares. La serie fue un éxito de audiencia durante toda su emisión, de 1974 a 1984, y catapultó a Howard a la fama internacional.

Sin embargo, cuando la serie aún estaba en su apogeo, Howard ya pensaba en su futuro. Con solo 24 años, escribió, dirigió y protagonizó su primer largometraje: Grand Theft Auto (1977), una comedia que marcó el inicio de su etapa como director.

El salto definitivo al cine

Su carrera como cineasta tomó fuerza con Night Shift (1982), una comedia protagonizada por Michael Keaton, Shelley Long y su viejo compañero Henry Winkler. Desde ese momento, Ron Howard consolidó su lugar en la industria como un director versátil y confiable.

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En los años siguientes, dirigió producciones que hoy son clásicos del cine, como Splash (1984), Willow (1988), y sobre todo, Apolo 13 (1995), una cinta aclamada por la crítica que obtuvo varias nominaciones al Oscar. Pero fue con A Beautiful Mind (2001), protagonizada por Russell Crowe, que ganó el premio de la Academia como Mejor Director.

Un cineasta que sigue sorprendiendo

Howard ha demostrado su capacidad para abordar diferentes géneros, desde la aventura fantástica hasta el drama histórico. Dirigió también Cinderella Man, The Grinch y las adaptaciones de las novelas de Dan Brown: El código Da Vinci y Ángeles y demonios, películas que generaron debate y controversia a nivel mundial.

Hoy, Ron Howard es sinónimo de talento y evolución en Hollywood. Dejó atrás su imagen de estrella juvenil para convertirse en uno de los directores más respetados y premiados de la industria cinematográfica, con una carrera que sigue vigente y en constante reinvención.


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