A pesar de ser una de las series familiares más queridas de todos los tiempos, La familia Ingalls cerró su historia con un episodio que aún genera controversia entre los seguidores. El capítulo final, titulado The Last Farewell (El Último Adiós), emitido en 1984, no fue el desenlace emotivo que muchos esperaban, sino una despedida explosiva, literalmente.
Estrenada en 1974, La familia Ingalls —inspirada en los libros de Laura Ingalls Wilder— logró ganarse el corazón de millones de televidentes con sus entrañables personajes, sus enseñanzas y su ambientación en el viejo oeste estadounidense. Protagonizada por Michael Landon como Charles Ingalls y Melissa Gilbert como Laura, la serie alcanzó gran éxito durante sus primeras temporadas. Pero hacia principios de los años 80, el elenco había cambiado considerablemente y el rating comenzaba a bajar.
Una decisión inesperada de Michael Landon
Michael Landon, quien además de actor fue productor y guionista de la serie, anunció que daría un paso al costado como protagonista. A partir de la novena temporada, el foco pasaría a la historia de Laura Ingalls, interpretada por Gilbert. NBC acordó cerrar la serie con 22 episodios más, planeando un final especial para diciembre de 1984.
Sin embargo, lo que nadie esperaba era el radical desenlace que Landon tenía en mente. En el capítulo final, un millonario llega a Walnut Grove con la intención de apropiarse del pueblo. Mientras los espectadores pensaban que los personajes lucharían por sus tierras, el giro fue totalmente diferente: los habitantes deciden destruir ellos mismos el pueblo con dinamita.

El final más explosivo de la televisión
En The Last Farewell, los personajes de la serie, uno por uno, hacen estallar sus casas, la escuela, los negocios e incluso la iglesia. Las escenas fueron filmadas con explosiones reales en los propios sets de grabación, tal como confirmó Melissa Gilbert años después en una entrevista con Archive of American Television. Según contó, Michael Landon explicó a NBC que no se utilizarían efectos especiales: «Todo lo que conocimos de Walnut Grove será destruido de verdad».
Este final provocó una mezcla de asombro y tristeza entre los fans. Para algunos fue una forma simbólica de cerrar el ciclo, mientras que otros lo consideraron un acto innecesario y doloroso. A día de hoy, el final de La familia Ingalls sigue siendo motivo de debate entre los seguidores más fieles de la serie.