Aunque fue cancelada en EE. UU., Don Gato y su pandilla se convirtió en un clásico en Latinoamérica gracias al doblaje mexicano. Descubre cómo el talento de Jorge Arvizu cambió su destino.
Aunque hoy es recordada con cariño por millones de personas en América Latina, Don Gato y su pandilla estuvo a punto de desaparecer sin pena ni gloria. Estrenada en 1961 como reemplazo de Los Picapiedra, la serie animada de Hanna-Barbera fracasó en su debut en Estados Unidos, al punto que solo se produjeron 30 episodios. Sin embargo, en 1966, su llegada al mercado latinoamericano marcó el inicio de una segunda vida que la convirtió en un fenómeno cultural.
La propuesta de Top Cat, nombre original del show, se alejaba de las típicas familias de clase media que habían conquistado al público con Los Supersónicos o Los Picapiedra. En su lugar, nos presentaba a Don Gato, un felino astuto y carismático, líder de una pandilla que se las arreglaba para sobrevivir con picardía en un barrio urbano. A pesar del estilo innovador, la audiencia estadounidense no conectó con la serie, y esta fue cancelada tras una sola temporada.
No obstante, en 1966, la serie fue adaptada para el público latinoamericano, y allí comenzó su verdadero legado. El doblaje mexicano no solo tradujo los diálogos, sino que reinventó el alma de los personajes. La interpretación de Jorge Arvizu «El Tata» en las voces de Benito Bodoque y Cucho se volvió icónica y marcó un antes y un después en la industria del doblaje.
Jorge Arvizu, considerado una leyenda del doblaje en México, fue pieza clave en el renacimiento del programa. Su talento para dotar de personalidad única a los personajes, usando expresiones locales y un humor adaptado a la región, hizo que el público conectara de inmediato con la serie.
“El Tata” no solo se destacó por sus personajes en Don Gato, sino también por prestar su voz a otros clásicos como Pedro Picapiedra, Súper Ratón, Popeye, y personajes de Looney Tunes y Batman. En una entrevista de 2011, Arvizu explicaba:
“La voz de ellos [Benito y Cucho] se adaptaba mejor a cómo hablamos los mexicanos. No todo lo que viene de Estados Unidos está bien hecho. Antes grabábamos juntos, eso ayudaba a que la interacción fuera más natural”.
Junto a él, participaron destacados actores como Julio Lucena, David Reynoso y Víctor Alcocer, quienes también aportaron al éxito del doblaje latino. La serie, lejos de ser olvidada, se transformó en un clásico recurrente en las televisiones de países como Perú, México y Argentina durante los años 80 y 90.
Jorge Arvizu falleció el 18 de marzo de 2014, pero dejó un legado imborrable en el corazón de varias generaciones. A más de 60 años de su estreno original, Don Gato y su pandilla sigue siendo una prueba viva de cómo el talento latino puede dar nueva vida a una serie que había sido descartada.
Lo que comenzó como un fracaso en Estados Unidos, encontró en el doblaje latinoamericano una oportunidad para convertirse en una de las series animadas más queridas del siglo XX. Y todo gracias a la magia de las voces que, con creatividad y pasión, conquistaron a toda una región.