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Mes: agosto 2025

“Mi bella genio”: ¿cómo ocultaron el embarazo de Bárbara Eden sin que el público lo notara?

«Mi bella genio» (1965) es una de las series más queridas de la televisión, y gran parte de su encanto se debe a la actriz Bárbara Eden, quien interpretó a Jeannie, la carismática genio enamorada del mayor Nelson. Pero lo que muchos fans no saben es que Eden estaba embarazada durante las grabaciones de la primera temporada.

Un detalle que, gracias a la astucia del equipo de producción y algunos trucos de vestuario, pasó desapercibido durante años.

El embarazo inesperado que puso en riesgo el show

En el documental “I Dream of Jeannie: Out of the Bottle”, Bárbara Eden contó que se enteró de que estaba embarazada justo después de que NBC aprobara el piloto. Al pensar que perdería el papel, contactó de inmediato a Sidney Sheldon, el creador de la serie, para contarle.

“Llamé a Sidney y le dije que necesitábamos hablar. Pensé que me iban a reemplazar, pero él me aseguró que no me sacarían del programa”, recordó la actriz.

Vestuario modificado y cámaras inteligentes: el plan secreto

Para mantenerla en el rol principal, el equipo tuvo que modificar el icónico traje de Jeannie, añadiendo capas de tela en la zona del abdomen. Además, se usaron planos cerrados (de la cintura hacia arriba) y se adaptaron algunas escenas para evitar mostrar su cuerpo completo.

“Filmamos once episodios durante mi embarazo. Trabajé hasta el octavo mes. Muy pocos supieron que estaba embarazada en esa primera temporada”, confesó Eden.

El truco fue tan efectivo que la gran mayoría del público nunca lo notó, y la serie continuó sin interrupciones, consolidando su éxito en Estados Unidos y otros países como Perú, donde aún es emitida.


Su hijo: el ‘amuleto de la suerte’ que cambió su vida

Bárbara Eden estuvo casada con el actor Michael Ansara, y de esa relación nació Matthew, su único hijo. En su autobiografía “Jeannie Out of the Bottle”, la actriz escribió:

“Lo llamamos nuestro bebé amuleto de la suerte. Después de años de intentarlo, finalmente tuvimos un hijo, y lo amamos más de lo que las palabras pueden decir”.

Lamentablemente, la vida de Matthew estuvo marcada por su lucha contra las adicciones, y falleció en 2001, a los 35 años, por una sobredosis.


Angelines Fernández: la adicción que causó la muerte de la Bruja del 71 en “El Chavo del 8”

Angelines Fernández, la inolvidable Doña Clotilde en “El Chavo del 8”, luchó contra una adicción que terminó con su vida. Descubre qué vicio la llevó a un desenlace fatal.

“El Chavo del 8” no solo marcó un hito en la televisión latinoamericana, también dejó historias conmovedoras fuera de las cámaras. Una de las más recordadas es la de Angelines Fernández, quien interpretó a la entrañable Doña Clotilde, o como muchos la llamaban: la Bruja del 71.

Aunque en la pantalla conquistó con su estilo gruñón y su amor imposible por Don Ramón, en la vida real la actriz enfrentó una lucha silenciosa contra una adicción que terminó por consumirla.


Una vida marcada por el talento… y el tabaco

Nacida el 30 de julio de 1924 en Madrid, España, Angelines Fernández emigró a México, donde forjó una exitosa carrera actoral. Su paso por “El Chavo del 8” la inmortalizó entre generaciones. Sin embargo, tras bastidores, compartía un fuerte hábito con su amigo y colega Ramón Valdés: ambos eran fumadores empedernidos.

Según reportes del diario Milenio, Fernández fumaba varios cigarrillos al día, al punto de volverse una dependencia diaria. Esta adicción, como sucedió también con Valdés, tuvo consecuencias fatales.

Cáncer pulmonar: la enfermedad que terminó con su vida

El constante consumo de tabaco deterioró su salud progresivamente hasta que le fue diagnosticado cáncer de pulmón. Su condición fue severa y, lamentablemente, falleció el 25 de marzo de 1994, poco antes de cumplir los 70 años.

A modo de homenaje y cumpliendo su última voluntad, sus restos fueron sepultados junto a los de Ramón Valdés en el Mausoleo del Ángel, en Ciudad de México. Juntos en vida, unidos también en su descanso eterno.


El otro lado de “El Chavo del 8” que no vimos en la televisión

Pese a ser una serie humorística dirigida al público infantil, el elenco de “El Chavo del 8” no estuvo exento de dramas personales y trágicas historias. Muchos de sus integrantes, como Ramón Valdés y Raúl “Jaimito el cartero” Padilla, murieron por enfermedades derivadas de problemas de salud crónicos.

En el libro “El diario del Chavo del 8”, Roberto Gómez Bolaños también relató el fallecimiento de Padilla, quien dejó abruptamente la serie debido a complicaciones por diabetes.

Legado eterno

A más de 30 años de su fallecimiento, Angelines Fernández sigue viva en la memoria colectiva gracias a su papel como Doña Clotilde. Detrás de esa mujer que lanzaba miradas severas y perseguía a Don Ramón, había una actriz brillante con una vida marcada por éxitos, pero también por un vicio que terminó cobrándole muy caro.

El ombligo de “Mi bella genio”: la polémica que sacudió a NBC en los años 60

La icónica serie “Mi bella genio” vivió una fuerte controversia por el vestuario de Bárbara Eden. ¿Por qué enseñar su ombligo fue un escándalo para la cadena NBC?

Aunque hoy suene extraño, uno de los mayores debates que surgieron durante la emisión de “Mi bella genio” no fue sobre la trama, los personajes o sus efectos especiales. Fue, más bien, sobre el ombligo de Bárbara Eden, la actriz que dio vida a Jeannie, la carismática genio que salía de una botella rosa para enamorar al mayor Anthony Nelson.

Estrenada en 1965 por NBC, la serie rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural. Sin embargo, detrás del éxito, hubo una controversia que dejó en evidencia los códigos de censura de la época.

El vestuario que generó tensión en la cadena

Durante una entrevista en el programa Today con motivo del 50 aniversario de la serie, Bárbara Eden reveló que el diseño original del vestuario no fue un problema en un inicio. Pero todo cambió cuando el productor George Schlatter propuso mostrar su ombligo en pantalla.

“Nunca hubo problema hasta que George dijo que quería mostrar mi ombligo. Fue entonces que NBC se volvió loca. Hubo una sala llena de hombres de traje discutiendo sobre si mi ombligo debía salir o no en TV”, recordó Eden.

La cadena, preocupada por mantener la imagen de “Mi bella genio” como un contenido familiar, estableció reglas estrictas sobre el vestuario de Jeannie. A partir de ese momento, el diseño de su icónico traje se ajustó para cubrir completamente el abdomen, incluso cuando el resto del atuendo era más revelador que muchos otros en la televisión de ese tiempo.

El embarazo que obligó a modificar aún más el traje

Pero ese no fue el único reto con el vestuario. Apenas se confirmó que la serie saldría al aire, Bárbara Eden descubrió que estaba embarazada. La actriz, preocupada, contactó al creador del show, Sidney Sheldon, para informarle la situación.

“Él pensó que estaba bromeando cuando le dije que estaba embarazada. Pero no me reemplazó. En vez de eso, adaptaron el vestuario y jugaron con ángulos de cámara para disimular mi pancita”, reveló Eden en el documental “I Dream of Jeannie: Out of the Bottle”.

Sheldon, en lugar de buscar otra actriz, decidió ajustar el guion y la producción para que Eden pudiera continuar en su papel. Durante los primeros capítulos, se usaron telas adicionales y posiciones estratégicas de cámara para ocultar su vientre en crecimiento.


Una serie adelantada a su tiempo, con normas del pasado

Aunque para el público “Mi bella genio” era una comedia inocente, lo cierto es que sus bastidores estaban marcados por las limitaciones de una época conservadora en cuanto a lo que se podía mostrar en televisión. Lo que hoy parecería irrelevante —como enseñar un ombligo—, fue entonces un tema de discusión ejecutiva y censura interna.

El vestuario de Jeannie, con sus colores vivos y su diseño exótico, se volvió un ícono. Pero lo que muchos no sabían es que estuvo siempre vigilado y modificado para no “cruzar la línea” que la cadena consideraba apropiada.

“Tabatha”: el spin-off de “Hechizada” que no logró hechizar a la audiencia

Tras el éxito de “Hechizada”, ABC intentó continuar la historia con “Tabatha”, centrada en la hija de Samantha. ¿Por qué no funcionó y fue cancelada tan rápido?

“Hechizada” fue una de las comedias más queridas de la televisión en los años 60 y 70, protagonizada por Elizabeth Montgomery y Dick York, quienes dieron vida a la carismática bruja Samantha Stephens y su escéptico esposo Darrin. La serie, emitida por ABC desde 1964, terminó en 1972 tras ocho exitosas temporadas. Su legado fue tal que el canal quiso extenderlo con una nueva propuesta: “Tabatha”, centrada en la hija mayor del matrimonio.

Sin embargo, a diferencia de su antecesora, este spin-off no logró conquistar al público, fue duramente criticado y terminó siendo cancelado a los pocos meses de su estreno.

Una idea con potencial, pero sin magia

Tras el final de Hechizada, ABC intentó mantener vivo el universo de los Stephens con una serie protagonizada por Tabatha, la hija bruja de Samantha. Aunque en la serie original aún era una niña, en “Tabatha” ya es una mujer adulta que trabaja en una estación de televisión en Los Ángeles y lucha por ocultar sus poderes en el mundo moderno.

El primer piloto fue grabado en 1976, con Liberty Williams en el papel principal y Bruce Kimmel como su hermano Adam. Sin embargo, la cadena lo rechazó, y se grabó un segundo piloto con Lisa Hartman como protagonista y un elenco renovado.

Una historia que perdió el rumbo desde el inicio

En esta nueva versión, Tabatha tiene alrededor de 20 años y trabaja como asistente de producción en el canal KXLA. Su hermano Adam, ahora mayor que ella (aunque esto contradice la línea temporal de la serie original), también aparece, actuando como figura de autoridad que desaprueba el uso de sus poderes.

Según Jerry Mayer, guionista del proyecto, el desarrollo fue rápido y prometedor al principio. Incluso Elizabeth Montgomery estuvo presente cuando se presentó el guion al director William Asher, aunque no participó en el spin-off.


¿Por qué fracasó “Tabatha”?

El show se estrenó el 10 de septiembre de 1977, pero solo duró 12 episodios al aire, siendo cancelado el 14 de enero de 1978. Pese al carisma de Lisa Hartman y las referencias a la serie original, la audiencia no conectó con la nueva historia ni con sus personajes.

Años después, William Asher —quien también fue esposo de Elizabeth Montgomery— admitió que el proyecto nunca le convenció y que “Tabatha” estaba condenada desde el inicio. En su opinión, el error estuvo en presentar a una Tabatha adulta, cuando una versión adolescente o infantil, junto a su hermano Adam, habría sido más coherente y atractiva para los fans de la original.

“Intentamos rehacer ‘Hechizada’, pero no funcionó. Elizabeth no quiso involucrarse, y todo se sintió forzado desde el inicio”, comentó Asher en una entrevista.


¿Una segunda oportunidad para Tabatha?

Hoy en día, Erin Murphy, quien interpretó a Tabatha cuando era niña en la serie original, ha manifestado su interés en retomar el personaje si se hace un reboot de calidad. En una entrevista con Fox News, señaló:

“Si hay un buen guion y las personas adecuadas detrás, estaría dispuesta. Ha habido varias conversaciones para un reinicio de Hechizada, pero nada se ha concretado aún”.


Dick York de “Hechizada”: la dolorosa enfermedad que lo alejó de la TV y causó su trágico final

Dick York, el inolvidable Darrin Stephens de “Hechizada”, enfrentó una dolorosa enfermedad que lo obligó a dejar la serie y lo llevó a la bancarrota. Esta es su historia.

La icónica serie “Hechizada” (o “Bewitched” en su idioma original) se estrenó en 1964 y se convirtió en una de las comedias más queridas de la televisión. Su historia sobre una bruja que intenta llevar una vida normal al lado de su esposo humano conquistó al público durante años. Pero, tras bambalinas, la realidad fue mucho más dura para uno de sus protagonistas: Dick York, el primer actor que interpretó a Darrin Stephens.

El accidente que marcó su destino

Antes de alcanzar la fama con “Hechizada”, Dick York participó en la película “They Came to Cordura” (1959), donde sufrió un grave accidente de espalda durante una escena de acción. Este evento marcaría el inicio de sus problemas de salud crónicos, los cuales lo acompañarían por el resto de su vida.

Aunque logró continuar con su carrera y fue elegido como el esposo de Samantha (Elizabeth Montgomery), los intensos dolores físicos fueron en aumento. Durante las grabaciones de la quinta temporada, York sufrió un aneurisma y fue hospitalizado de urgencia. Debido a su deterioro físico y emocional, decidió retirarse del programa, siendo reemplazado por Dick Sargent en las siguientes temporadas.

Dolor, adicción y bancarrota

Tras su salida del show, la salud de York se agravó. Se volvió dependiente de analgésicos, lo que provocó una fuerte adicción. Además, su condición lo obligó a limitar sus apariciones públicas. Comenzó a aumentar de peso, perdió varios dientes y cayó en la bancarrota, sobreviviendo con una pensión de tan solo US$ 650 mensuales proporcionada por el Screen Actors Guild.

En una entrevista con Los Angeles Times en 1989, fue retratado postrado en cama, luchando contra un enfisema pulmonar avanzado. En sus propias palabras:

“Me siento de maravilla… es solo mi cuerpo el que se está muriendo”.

La muerte del Darrin original

El 20 de febrero de 1992, Dick York falleció a los 63 años, dejando atrás una carrera brillante marcada por el sufrimiento físico y la lucha personal. Su legado, sin embargo, sigue vivo entre quienes lo recuerdan con cariño como el primer Darrin de “Hechizada”.


¿Y qué pasó con Elizabeth Montgomery?

Tres años después, Elizabeth Montgomery, la inolvidable Samantha, también falleció a los 62 años, víctima de un cáncer colorrectal. Ignoró los síntomas por meses, creyendo que se trataba de una gripe. Su partida dejó aún más nostalgia en los fans de la serie.

“Mi bella genio”: la película que dio un giro triste a la historia de Jeannie y Tony Nelson

A 15 años del fin de la serie, “Mi bella genio” volvió con una película que rompió el corazón de los fanáticos. Descubre el motivo detrás del polémico y doloroso desenlace.

“Mi bella genio” es una de esas series que ha trascendido generaciones. Desde su estreno en 1965, la comedia protagonizada por Barbara Eden y Larry Hagman se convirtió en un clásico que aún hoy es visto en televisión y plataformas de streaming por fans de todas las edades.

Con 139 episodios emitidos a lo largo de cinco temporadas, la historia de la carismática genio Jeannie y el astronauta Anthony Nelson dejó una huella imborrable en la cultura pop. Sin embargo, su episodio final dejó una sensación de vacío, ya que NBC canceló abruptamente la serie, impidiendo que tuviera un cierre digno.

“Mi bella genio, 15 años después”: el inesperado regreso que dividió a los fans

En 1985, los productores decidieron continuar la historia a través de una película titulada “Mi bella genio, 15 años después”. En ella, Barbara Eden retoma su icónico papel, pero Larry Hagman no participó debido a sus compromisos con la serie “Dallas”. Su personaje fue interpretado por Wayne Rogers, lo cual generó cierto rechazo entre los seguidores más fieles.

La cinta nos muestra que Tony Nelson ha seguido trabajando en la NASA y se une a una nueva misión espacial. Mientras tanto, Jeannie, molesta por su decisión, se marcha con su hijo adolescente TJ, quien también posee poderes mágicos.

Todo cambia cuando el transbordador de Tony enfrenta una amenaza mortal. Para salvarlo, Jeannie debe realizar un poderoso hechizo con ayuda del genio supremo Haji: parpadear tres veces durante la luna llena con un amuleto en mano. El precio es alto: todos los humanos que alguna vez la conocieron perderán sus recuerdos sobre ella y su hijo, incluido Tony.

Un sacrificio que rompió corazones

A pesar de saber que Tony olvidará todo, Jeannie acepta el sacrificio para salvar su vida. Como recompensa, Haji le concede pasar una última noche junto a él. Tras una emotiva velada, madre e hijo desaparecen al amanecer, dejando a Tony con una vida sin recuerdos de su familia.

Seis meses después, Jeannie y TJ continúan con sus vidas. En un giro final, Jeannie se reencuentra con Tony, pero él no la reconoce. Rompiendo la cuarta pared, ella mira a la cámara y dice:
“Él no me recuerda, pero Haji nunca dijo que no podamos empezar de nuevo”.

Así, la película termina dejando una mezcla de esperanza y nostalgia, pero con un tono claramente melancólico que sorprendió y entristeció a muchos fanáticos, quienes esperaban un cierre feliz para la pareja.


“La familia Ingalls”: el trágico destino de la casa y la decisión de Michael Landon al terminar la serie

El cierre de “La familia Ingalls” fue tan impactante como inesperado. Descubre por qué Michael Landon destruyó la casa y el pueblo de Walnut Grove tras el final de la serie.

A pesar de haber pasado décadas desde su última emisión, “La familia Ingalls” sigue siendo una de las series más queridas por el público. En Perú y otros países de Latinoamérica, aún conserva una audiencia fiel que disfruta cada repetición. Basada en la obra “Little House on the Prairie” de Laura Ingalls Wilder, la ficción narra la vida de una familia que decide establecerse en Walnut Grove, Minnesota, en busca de una nueva oportunidad.

La serie, que se emitió entre 1974 y 1983, se extendió por nueve temporadas. Fue protagonizada, dirigida y escrita por Michael Landon, quien también interpretó a Charles Ingalls, el patriarca de la familia. A lo largo de los años, también brilló Melissa Gilbert, quien dio vida a la entrañable Laura Ingalls, convirtiéndose en una figura emblemática de la televisión.

¿Dónde se grabó “La familia Ingalls”?

Aunque la historia transcurre en Minnesota, las grabaciones no se realizaron allí. La mayor parte de las escenas en exteriores se filmaron en Big Sky Movie Ranch, ubicado en Simi Valley, California. Este rancho ha sido utilizado por otras producciones reconocidas, como la serie “Westworld”.

¿Qué pasó con la casa de los Ingalls y el pueblo de Walnut Grove tras el final?

A diferencia de muchas producciones que conservan sus decorados para futuras visitas o reutilización, “La familia Ingalls” tuvo un cierre absoluto y definitivo. El propio Michael Landon decidió destruir físicamente todos los escenarios, incluyendo la casa de los Ingalls y el pueblo entero, como parte de la trama del último episodio.

La verdadera razón detrás de la demolición

La impactante destrucción del set fue mucho más que una decisión artística: fue un acto cargado de emoción y protesta. Según lo revelado por Melissa Gilbert en su autobiografía “Prairie Tale” (2009), Landon estaba molesto con la cadena NBC por haber cancelado la serie sin darle una última renovación.

“No quería dejar nada en pie”, confesó Gilbert. “Los escenarios suelen reciclarse para otras producciones, pero Michael no quería que, por ejemplo, la tienda de los Oleson fuera reutilizada en otro programa. Quería asegurarse de que el legado de La familia Ingalls terminara con dignidad”.


Un adiós inolvidable

El episodio final, cargado de simbolismo, mostraba cómo los habitantes del pueblo volaban por los aires sus propias casas para evitar que sus tierras fueran tomadas por intereses externos. Más allá del guion, esta secuencia también representó el cierre emocional de una era para el elenco y la audiencia.

Hoy, lo único que queda de “La familia Ingalls” son sus capítulos, que siguen transmitiéndose alrededor del mundo. El pueblo, la casa y los recuerdos físicos desaparecieron… pero su huella en la historia de la televisión permanece intacta.

¿Por qué Vicky dormía en un armario en “La pequeña maravilla”? El secreto detrás del clásico de los 80

“La pequeña maravilla” encantó a toda una generación. Descubre por qué Vicky, la niña robot, “dormía” en un armario y qué significaba esto en la serie.

En los años 80, una niña robot se robó el corazón de millones de televidentes. Nos referimos a Vicky, protagonista de “La pequeña maravilla” (Small Wonder), una comedia de ciencia ficción que, con solo 96 episodios, se convirtió en una de las series más entrañables de su época. A través de su peculiar forma de hablar, su peinado perfectamente simétrico y su vestidito rojo con listones, este androide logró integrarse a la familia Lawson… aunque con ciertas particularidades.

Una de ellas —y tal vez la más icónica— fue su extraño “lugar para dormir”: un armario. Pero, ¿por qué dormía ahí? ¿Cuál era el verdadero motivo?

Vicky no dormía… simplemente se apagaba

Para empezar, es importante recordar que Vicky no era una niña real, sino un robot creado por Ted Lawson, ingeniero en la empresa ficticia United Robotronics. Su nombre completo era Voice Input Child Identicant (V.I.C.I.), aunque fue adaptado como “Vicky” para el público hispano. El objetivo del experimento era desarrollar inteligencia artificial en forma humana para futuras aplicaciones domésticas.

Ahora bien, como androide, Vicky no necesitaba dormir. No requería descanso físico, solo un lugar seguro para ser almacenada o apagada temporalmente cuando no estaba activa. Por eso, el armario dentro del dormitorio de Jamie —el hijo de los Lawson— se convirtió en su “refugio” habitual. Desde allí, podía ser guardada sin levantar sospechas, especialmente porque su existencia debía mantenerse en secreto para evitar consecuencias legales y éticas.

Más que un escondite: una extensión de la trama

El uso del armario también servía como un recurso narrativo dentro de la serie. Al igual que Jamie, Vicky tenía su propio “espacio personal”, lo que reforzaba el vínculo entre ambos y daba lugar a situaciones cómicas cuando alguien intentaba abrir la puerta del armario sin saber lo que encontraría.

Además, cuando Vicky era “castigada”, también era enviada al armario, lo que imitaba la dinámica tradicional entre padres e hijos, pero con un giro cómico y robótico. Esta constante reforzaba el concepto de que, aunque no era humana, Vicky aprendía a vivir como una más dentro de la familia.

Ron Howard: de “Días felices” a dirigir “Apolo 13” y “El Grinch”, así fue su salto a Hollywood

Ron Howard, conocido por su papel en Happy Days, logró reinventarse como director y ganar un Oscar. Conoce cómo pasó de actor juvenil a cineasta reconocido.

Ron Howard es hoy un nombre clave en la industria cinematográfica de Hollywood, pero su historia comenzó en la televisión. Fue en los años 70 cuando se volvió una figura entrañable gracias a su papel de Richie Cunningham en Happy Days (Días felices), una de las sitcoms más influyentes de su época. Aquel joven actor de rostro amable y carácter noble pronto descubriría que su verdadera vocación estaba detrás de cámaras.

De ícono juvenil a prometedor director

En Días felices, serie ambientada en los años 50, Howard dio vida a un adolescente idealista que, junto a personajes como Fonzie (Henry Winkler), Potsie y Ralph Malph, reflejaba el espíritu de una juventud marcada por el rock and roll y los valores familiares. La serie fue un éxito de audiencia durante toda su emisión, de 1974 a 1984, y catapultó a Howard a la fama internacional.

Sin embargo, cuando la serie aún estaba en su apogeo, Howard ya pensaba en su futuro. Con solo 24 años, escribió, dirigió y protagonizó su primer largometraje: Grand Theft Auto (1977), una comedia que marcó el inicio de su etapa como director.

El salto definitivo al cine

Su carrera como cineasta tomó fuerza con Night Shift (1982), una comedia protagonizada por Michael Keaton, Shelley Long y su viejo compañero Henry Winkler. Desde ese momento, Ron Howard consolidó su lugar en la industria como un director versátil y confiable.

En los años siguientes, dirigió producciones que hoy son clásicos del cine, como Splash (1984), Willow (1988), y sobre todo, Apolo 13 (1995), una cinta aclamada por la crítica que obtuvo varias nominaciones al Oscar. Pero fue con A Beautiful Mind (2001), protagonizada por Russell Crowe, que ganó el premio de la Academia como Mejor Director.

Un cineasta que sigue sorprendiendo

Howard ha demostrado su capacidad para abordar diferentes géneros, desde la aventura fantástica hasta el drama histórico. Dirigió también Cinderella Man, The Grinch y las adaptaciones de las novelas de Dan Brown: El código Da Vinci y Ángeles y demonios, películas que generaron debate y controversia a nivel mundial.

Hoy, Ron Howard es sinónimo de talento y evolución en Hollywood. Dejó atrás su imagen de estrella juvenil para convertirse en uno de los directores más respetados y premiados de la industria cinematográfica, con una carrera que sigue vigente y en constante reinvención.


“Yo soy Betty, la fea”: Natalia Ramírez revela cuál fue la escena más incómoda que grabó como Marcela

Natalia Ramírez, actriz de Betty, la fea, contó cuál fue la escena más vergonzosa que grabó. Sucedió en el primer capítulo y tuvo que ver con su vestuario.

A más de dos décadas de su estreno, Yo soy Betty, la fea continúa siendo una de las telenovelas más queridas del mundo. Su historia, su elenco inolvidable y sus situaciones llenas de comedia y emoción, han hecho que la producción colombiana siga vigente entre nuevas generaciones. En medio del misterio por saber en qué plataforma volverá a estar disponible tras su salida de Netflix, los actores del elenco original siguen compartiendo recuerdos con los fans.

Una de ellas es Natalia Ramírez, quien interpretó a Marcela Valencia, la elegante pero temperamental prometida de Armando Mendoza. A través de sus redes sociales, la actriz suele contar anécdotas del detrás de cámaras, y recientemente reveló cuál fue la escena más incómoda que le tocó grabar durante toda la telenovela.

Un vestido, una escena y mucha incomodidad

Según relató Ramírez en un video compartido con sus seguidores, la escena más complicada ocurrió en el primer capítulo de la novela, cuando Armando anuncia su compromiso con Marcela durante una presentación en Ecomoda.

“Fue lo peor que me pudo pasar”, recordó entre risas. “Tenía un vestido tan corto que se me veía todo. Me moría de la pena, solo pedía que la escena se terminara rápido, sobre todo porque era muy tarde en la noche”.

A pesar de la incomodidad, la actriz también reconoció que esa escena, como muchas otras, terminó teniendo un lugar especial en su corazón. “Las escenas eran maravillosas, cada una guarda una historia única”, comentó con nostalgia.

Una telenovela que sigue viva

El testimonio de Ramírez no solo nos permite conocer un poco más de los momentos vividos en el set de Betty, la fea, sino también demuestra el cariño y la conexión que los actores mantienen con su público. Aunque se grabó hace más de 20 años, la novela sigue generando conversación y reviviendo emociones.

Mientras los seguidores esperan una nueva casa de streaming para revivir la historia de Beatriz Pinzón Solano, estas pequeñas revelaciones mantienen vivo el interés por una producción que, sin duda, es un ícono de la televisión hispanoamericana.


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